Estética facial: Hilos tensores Clinica Arroyo Goldstein Lima Peru

Estética facial: Hilos tensores


Hoy se realizan técnicas mínimamente invasiva o simplemente SIN CIRUGÍA, para el rejuvenecimiento facial, que logran resultados espectaculares; ya es posible que los pacientes se sometan a tratamientos de rápida recuperación, “sin dolor”, “sin riesgos”, “bajo anestesia local”, “sin cicatrices”, “fáciles” y mas aún, de “bajo costo”.
Se les conoce también como hilos rusos, hilos búlgaros, hilos tensores, hilos de suspensión facial, FACE up, Técnica mini invasiva de levantamiento facial (Suspensión Subcutánea), lifting invisible, lifting sin cirugía, rejuvenecimiento no quirúrgico y otros.
Este procedimiento se indica básicamente para elevar la zona de la frente, las cejas, mejorar los surcos nasogenianos y realzar las mejillas y el cuello.
También estaría indicado en personas que sufren de diabetes, hipertensos o personas mayores que no pueden someterse a una cirugía por su propia condición y que ven en ésta una opción mínimamente invasiva. De la misma forma, éste es un procedimiento muy útil para aquellas personas que han sufrido, por ejemplo, ptosis o caída del párpado como consecuencia de una parálisis facial.
¿Que son los hilos de sustentación o hilos tensores? Se trata de unos hilos de polipropileno, ampliamente utilizados desde hace varios años en cirugía. Además son biocompatibles, no son rechazados por el organismo, son de alta resistencia y no provocan reacciones alérgicas.
Esta técnica se realiza con anestesia local; los hilos se introducen con una aguja delgada; puede tener una duración de 30 minutos a una hora, se realiza ambulatoriamente; el sangrado y la inflamación es mínimo; los efectos pueden durar entre 3 a 4 años.
¿La técnica reemplaza la cirugía de rejuvenecimiento facial o ritidoplastia?No. La técnica de suspensión facial brinda sostén al tejido superficial, mientras que las modificaciones en la cirugía de rejuvenecimiento facial o ritidoplastia se ejecutan en la estructura profunda del rostro. La ritidoplastia tiene efectos más duraderos de hasta 7 a 10 años, por ser una reparación que implica la liberación de los tejidos, modificación de la grasa, resección y reacomodación del exceso de piel y de los músculos de la cara. Por su complejidad es una cirugía que requiere gran pericia y tiene más duración y se realiza en sala de cirugía. Con un tiempo de recuperación mayor.
Cada persona es completamente diferente y que cada procedimiento debe adaptarse a su edad, condiciones de la piel, estructura ósea, elasticidad de los tejidos, grado de flacidez o posición de las arrugas. Luego de una evaluación precisa de las particularidades del rostro, el cirujano diseña y sugiere un tratamiento específico que se estudia junto con el paciente.

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